Servico de utilidad pública

Se informa a toda la comunidad un incidente no menor,
que tiene aterrorizados a todos los conciudadanos
y señoras respetables de la noble ciudad:


Según las últimas informaciones,
de los servicios de inteligencia,
redes telegráficas
y demases,

se ha certificado la desaparición inoportuna
de uno de los más altos funcionarios del aparataje psico-moral
de nuestra bella sociedad (belle époque).

es algo afeminado,
crespito,
ojos verdes,
rusio,
y franchute...
responde al nombre de FUFU...

Cualquier información favor comunicarse
ipsofacto y al instante
dando noticias de su paradero
condición o malestado...

Si lo han secuestrado, plagiado o asesinado,
se ruega dar los datos respectivos,
el rescate,
sus restos
o tal vez alguno de sus dorados cabellos...

comúniquese, publíquese, archívese...

Dios guarde a U.D.....

Y hasta que las encontraron!!!!!!!

En Recoleta tuvo que ser, compañero... y se levantaban las banderas y los sueños y toda la parafernalia de la revolución, compañero...

Llegó el GOPE, la SIAT, y quizás la CIA...

El "Libro Blanco" tenía razón, el Plan Z estaba listo, compañero....

En una cómoda, heredada, mirada a huevo, nuestros sueños compañeros, esos sueños teñidos de rojo sangre, de sudor y lágrimas, se desencadenaban luego de treinta años conchatumadre... luego de treinta años conchatumadre, de soportar a los milicos, de granjear las esperanzas, de hipotecar el futuro, al mejor postor, de pasear por la vida como queriendo vitrinear, en una tarde de mall...

¿Y dónde estaban las armas?

En una cómoda, en recoleta...

-¡Traigan armas, compañeros! -

¿Y dónde están las armas?

En una cómoda en Recoleta, esperando treinta años conchatumadre, podridas de revolución...

-Y qué tal si hacimos la revolución, compañeros- le dijo el cabro chico a la cabrería más mayor

-¡Haguemos la revolución cabros!- le respondió ipsofacto y al unísono la multitud enardecida, compañero...

eran 5 fusiles de asalto AK-47, que se quedaron dormidos, que se sintieron ajenos, arropaditos entre pasquines y diaruchos izquerdoides, descanzaban, tomaban la siesta, y pasó que no acudieron na a la revolución po, compañero...

Qué será de aquel viejito, máscara insigne de una generación revoltosa....

Qué será de los sueños, y las migajas de combatientes desperdigadas por las fauces de la bandera insólita de una patria agrietada, vendida, marginada...

Tenían razón estos milicos facinerosos, tremendo arsenal en Recoleta...

Menos mal que eran Rusos los sentimientos y armamentos, eran flojos, se quedaron dormidos.

Mira el Pinocho habiloso,

que diría Merino ante tal increíble resurgimiento...

Son muuuuuuyyyyy re pillos, era verdad el Plan Z...

Haguemos la revolución, compañeros...

saquemos tripas, hagamos corazón,

volvámosnos locos, tiremos a la mierda la corbata...

Sintámosnos parte de un mismo momento

volvamos a reconstruir una mentira obstinada...

Tremendo arsenal cabros,

chuuuuuuu,

la mansa cagaita...

-te imaginai jonathan con 5 metracas-

-chuuuuuuuuuuu, no sabí na, mejor queate bien piola-

Entre telarañas, escondidas, las 5 evidencias se enaltecen, escudos de una generación, revelación intacta de la revolución...

Fufu es un superhéroe..

Muchos fuimos testigos de la real habilidad de Fufu. Intentamos sobornarlo para que nos dijera de dónde venía, a qué planeta o galaxía pertenecía... sin embargo nos tiraba evasivas, se corría, no atendía.

Me dejaba mirarlo, admirarlo, mientras desaparecía, en un acto mágico, como de farándula... solía quebrarse, hacerse el interesante, más todos nosotros veíamos en él la verdadera pasión en la qué podíamos creer. Bacilante, Fufu emprendía el vuelo a universos inconmensurables, etéreos, zigzagiantes...

Yo almorcé en su casa, y el me atendía cual nana peruana. Sin desodorante, restregaba sus axilas en mis narices auxilares, atochándome de asco, de rubor y de sarcásmos inoperantes. Se vestía con mallitas, apretadito, insolentemente provocante, y dejaba ver sus nalgas, sus cañuelitas y sus siluetas atorrantes.

El real poder de Fufu estribaba en el pecho de Fufu. Peludito, cavernario, rústico y cuaternario, se podía dormir la siesta en él. Precía un choapino, un oso, una maraña, un waipe... pero era ese su poder, noble Zanzón, que lo conminaba a sentirse superior.

Fufu acordó entre nosotros potenciar su noble poderío... mas cada quien que se preguntase volvería a desentrañar la más mínima excusa solitaria: Fufu aprendió a ser invisible... y desde ese entonces habita en nuestro lado, como una sombra, como un retazo, como un gran superhéroe.

Apropósito de Chile Deportes

Un día como cualquiera, acostado en una cama, en una de las comunas de mi chilito lindo, fui testigo de una extraña metamorfosis. Desde mi vientre plano se extendía hacia los cielos una bola de grasa inmensa y magistral: era mi guata, mi guata personal. Salí despavorido hacia las grandes alamedas, a correr cuantas veces pudiera, a acongojar mi cuerpo en ejercicio sublime que me regalara una figura: quise ser un Van Dame. Sin embargo alguien sacó las alamedas… ¿dónde si no podría ahora correr el “hombre libre”?.

Triste y melancólico, buscando alamedas, llegue a mi pieza, en esa comuna de mi chilito ya no tan lindo y me lancé a comer. Sin alamedas no hay más que engullir; y ahora sólo quiero estar en forma, pero en forma de balón.

Tarde me entere que otros engullían, engullían alamedas para estar en forma tal como yo. Engullían alamedas, grandes avenidas, providencias, apoquindos, matucanas, pajaritos y otras tantas más. Y yo seguía aumentando, aumentando mi balón, preguntándome donde estaría mi alameda querida.

Alguien me dijo que ya no había por qué preocuparse, las calles, los espacios, ya no son nunca más algo para estar. Están inflando los bolsillos de gentes imparciales que nos regalan un vientre en forma de balón.

Espero que Chile Recortes tenga la gentileza de pegarme unos corchetazos, y recortarme el vientre en forma de balón. Quiero ser lindo, como el Benja Vicuña, así que espero que por arte de magia Chile Recortes tenga la amabilidad de fagocitar, como las grandes alamedas, mi forma de balón.