MICANICA

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NOARS

Yo escribo para gente que no existe,
gente que no vive,
que no muere.......

Escribo para un mundo solitario,
un mundo sin denarios,
ordinario,
que gasta de soplidos,
con choclos recocidos...
....
Yo escribo para gente que no bebe,
gente que no fuma,
que no aspira,
gente que es inerte,
que no baila, pero a la vez,
gente sin mesura...
............
Escribo,
sentado,
parado,
sobre gente que me mira,
gente que me hostiga,
que se espiga,
que es maloliente,
de paso doble
en el fango que los baña...
.......
Sueño con gran habilidad,
vuelo y hago trampas,
me ensaño con esa gente,
para la que escribo....
.....
Escribo para gente inteligente,
gente que es de goma,
de cartón,
de nylon,
de pvc,
de plumavit impermeable,
gente indigente,
de alma resilente...
....
Yo escribo...
para gente que no enferma,
para gente que no cura,
para gente que no siente,
que no excreta,
que no mea,
que usa la misma ropa,
gente que en el fondo de todo
no crece nunca...
..........
Yo no escribo para ser poeta,
no conozco matizes ni ardides,
me revuelco en tumbas de mártires juglares
hablando, sutiles convicciones,
con faltas leves de oitografía;
no me gusta llorar,
no me gusta ensoñar,
aborrezco el galanear,
odio a todos
que con sus trompetas
manosean las tetas
de las musas con bigotes
y pelos en las axilas;
no creo simplemente,
no practico,
solicitando los servicios
de esa gente,
que parece
vive en mi mente...

Y si de vez en cuando leo,
lo hago mientras duermo,
cuando la gente,
para la que escribo,
reiteradamente;
descaradamente;
taciturna me miente...
.........
Y escribo con rimas absurdas,
me mato la cabeza para que concuerde;
y hago décimas de siete octavos,
que me queman,
que me hacen escribir,
para reírme solemne,
botado,
atorrante,
saliendo de una calle,
en medio de,
ah,
no de la noche,
en medio de nada,
en medio de todo,
miedo,
cobardía,
escribo...
....
Yo no soy poeta,
ni llorón,
ni tengo amantes,
no soy profeta;
quizás, simplemente,
tengo nada de,
y tengo todo-mucho
de un pobre weón

De los dos (pa empezar a hablar de amor)

De dónde salió ese viento tan escarchado,
¿fue de tu aliento?

Me quitas la vida,
yo sé,
y guardarás un pedazo dentro de tu boca,
dentro de tu pecho,
dentro tuyo;

y cuando me la devuelvas
yo sabré que tengo un poquito de tu muerte,
otro poquito de mi vida;
poco y nada de los dos...

Es Hermoso y Desconocido

Se cuenta por ahí,

y no son precisamente las malas lenguas,

que se ha visto,

observado,

y divisado,

de forma extraordinaria,

a un ser cuyo nombre nos es conocido…

[punto aparte,

con respecto a las malas lenguas:

aquella quien sea dueña

de esa lengua,

la que adoro,

favor avisar a mi lengua,

para que ya no sea

mala mi lengua]

En efecto,

encontrábame yo

apostado sin hacer nada,

en el momento en que mis garras

afiladas de forma no pareja

por el sudor de mi Otelia,

se cernieron sobre la carne débil

cual lince seductor

del susodicho…

Y pensé abismado…

claro

he ahí la explicación

a todos los lamentos

y sufrimientos…

Es por eso que nieva,

es por eso este espectáculo

tan estrafalario

Así dicen que se encontró…

es que tiene que nevar,

acaso,

para que aparezca…

haaaaaaaa (suspiro crónico)…

Igual te amamos Fufu,

tanto,

muy tanto…

esperemos que nieve

otra vez

para que aparezcas

o no sé,

cualquier cosa,

pero que aparezcas!

...de vez en cuando

Punto y Coma

Me voy a mofar de todos ustedes
cuando tenga la oportunidad;
y esa burla será acá,
dentro,
bajo la tapa que separa mi cabeza de sus piernas...

aguda y punzante veo la sátira,
lloviendo ácidamente espaldas fermentadas,
(¿alcohol?)...

como en día cualquiera,
de juicio final,
en horario "prime",
(all night "love", non stop),
no voy a limpiarme de nadie,
no lavaré mi alma
para olvidar
una tarde...

una noche...

una calle en noche...

muy tarde...

esperando, dormitando,
viendo pasar los días,
los perros histéricos que siempre me quisieron,
la angustia,
sentado en praderas de cemento,
de ripio,
de duros concretos molidos
como carne en la juguera,
que impiden,
a fin de cuentas (y es lo que importa)
la rebelión certera de todos mis amigos árbol,
los árbol...

árbol (escondite)...

con la solitaria esperanza,
montado canasto en globo y mucho helio,
de asistir al cielo roto,
y contemplando una vez más,
como una eterna y retornable primera vez
(lugares [tan serios] de la puta)
un atardecer,
de tarde,
incuestionable;
que bajó de vez en cuando a lavar mis ojos,
a lanzar mis palabras,
a perderme y regalarme letras domadas
salvajes
sencillas
endebles

y a fin de todo terminar en corto cuento
todo lo que no se dijo
no se pudo
o no se quiso...

Palabras dulces,
palabras que no salen,
palabras que están ahí dentro,
palabras que en un cacho de tarde
pudieron completarse (y que cacho)...

Y en esa fábula soy incapaz de inventar algún personaje;
no tengo mente,
me falla el estilo...
ni muñecas de cristal
ni sombras entintadas bajo nogales secos...

En mi globo de helio voy mirando desde abajo,
enceguecido por el sol,
buscando la fuga...

Sé muy bien que el atardecer es sagradamente ungido
en un destino que no es mío…