Se cuenta por ahí,
y no son precisamente las malas lenguas,
que se ha visto,
observado,
y divisado,
de forma extraordinaria,
a un ser cuyo nombre nos es conocido…
[punto aparte,
con respecto a las malas lenguas:
aquella quien sea dueña
de esa lengua,
la que adoro,
favor avisar a mi lengua,
para que ya no sea
mala mi lengua]
En efecto,
encontrábame yo
apostado sin hacer nada,
en el momento en que mis garras
afiladas de forma no pareja
por el sudor de mi Otelia,
se cernieron sobre la carne débil
cual lince seductor
del susodicho…
Y pensé abismado…
claro
he ahí la explicación
a todos los lamentos
y sufrimientos…
Es por eso que nieva,
es por eso este espectáculo
tan estrafalario
Así dicen que se encontró…
es que tiene que nevar,
acaso,
para que aparezca…
haaaaaaaa (suspiro crónico)…
tanto,
muy tanto…
esperemos que nieve
otra vez
para que aparezcas
o no sé,
cualquier cosa,
pero que aparezcas!
...de vez en cuando
1 comentario:
Me gusta, aunque muchas veces me da lata leer lo que escribes, pero esta vez me di el tiempo!!!
cariños...
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